¿Qué es adecuado para mí?
Una de las principales razones de que la gente abandone los programas de ejercicios es la falta de interés. Si lo que estás haciendo no es divertido, es difícil que lo sigas haciendo. La buena noticia es que puedes probar multitud de deportes y actividades hasta dar con el que te más te inspire. A la hora de elegir el ejercicio adecuado para ti te puede ayudar reflexionar sobre cuál es tu personalidad deportiva. Por ejemplo, ¿te gusta hacer ejercicio solo y sin tener que adaptar tu horario al de otras personas (en cuyo caso, tal vez te irían bien los deportes que se practican a solas, como el ciclismo, acudir al gimnasio, patinar...), o te gusta la motivación compartida y el compañerismo asociados al hecho de formar parte de un equipo?
Es una buena idea hablar con alguien que entiende sobre ejercicios como un entrenador de gimnasio. El o ella pueden ayudarte a empezar un plan de ejercicios que sea adecuado a tu estado físico.
Otra cosa a tener en cuenta es el tema de tu estado de salud física y como el ejercicio puede afectarte. Los médicos saben muy bien que a la gente le hace bien el ejercicio de condicionamento, incluso aquellos con minusvalía física o con enfermedades crónicas como el asma. De todos modos si tienes un trastorno de salud u otros temas a considerar (como sobrepeso o mal estado aeróbico) habla con tu médico antes de comenzar el plan de ejercicios. Así puedes saber de antemano que ejercicios evitar. Pero para motivarnos nunca vamos a olvidar los beneficios que nos reporta, las mejores razones para comenzar con nuestra iniciativa.
1.Eliminas el estrés y la ansiedad: la actividad es un tranquilizante natural. Después de hacer ejercicios nos sentimos más calmadas ya que reducimos tensiones.
2. Reducen el riesgo de enfermedades cardíacas: los ejercicios regulares y hechos con energía reducen los niveles del colesterol, y aumentan las proteínas de alta densidad. De esta manera, disminuimos las probabilidades de enfermedades cardíacas.
3. Eleva tu autoestima: como nos hacen sentir físicamente mejor, también nos estimulan y aumentan la confianza en nosotras mismas.
4. Dormir: hacer ejercicio regularmente te ayuda a dormir más pronto y más profundamente. También nos despertamos más frescos y más activos.
5. Aumentas tu capacidad mental: las investigaciones científicas han demostrado que las reacciones, la concentración y la memoria se mejoran con los ejercicios.
6. Disminuyen los riesgos de contraer cáncer: Las mujeres que no se ejercitan aumentan el riesgo a generar tumores malignos del sistema reproductivo y, aunque en menor proporción, también respecto al cáncer de mamas.
7. Reduce la posibilidad de la diabetes: al hacer ejercicio, quemamos no sólo grasas, sino también azúcar. Por lo tanto, si tenemos una tendencia hacia la diabetes familiar, haciendo ejercicios esa probabilidad disminuye.
8. Huesos fuertes: los ejercicios regulares con pesas son de gran ayuda para fortalecer la estructura ósea.
9. No te deprime: si estás triste o deprimida, prueba hacer ejercicio, por unas tres semanas, de 15 a 20 minutos de ejercicio en días alternos. Con esto te sentirás mejor.
10. Te rejuvenecen: los músculos y el corazón se debilitan con los años, pero cuando nos ejercitamos se fortalecen y se retrasa el proceso de envejecimiento.
Qué podemos hacer...
2. Reducen el riesgo de enfermedades cardíacas: los ejercicios regulares y hechos con energía reducen los niveles del colesterol, y aumentan las proteínas de alta densidad. De esta manera, disminuimos las probabilidades de enfermedades cardíacas.
3. Eleva tu autoestima: como nos hacen sentir físicamente mejor, también nos estimulan y aumentan la confianza en nosotras mismas.
4. Dormir: hacer ejercicio regularmente te ayuda a dormir más pronto y más profundamente. También nos despertamos más frescos y más activos.
5. Aumentas tu capacidad mental: las investigaciones científicas han demostrado que las reacciones, la concentración y la memoria se mejoran con los ejercicios.
6. Disminuyen los riesgos de contraer cáncer: Las mujeres que no se ejercitan aumentan el riesgo a generar tumores malignos del sistema reproductivo y, aunque en menor proporción, también respecto al cáncer de mamas.
7. Reduce la posibilidad de la diabetes: al hacer ejercicio, quemamos no sólo grasas, sino también azúcar. Por lo tanto, si tenemos una tendencia hacia la diabetes familiar, haciendo ejercicios esa probabilidad disminuye.
8. Huesos fuertes: los ejercicios regulares con pesas son de gran ayuda para fortalecer la estructura ósea.
9. No te deprime: si estás triste o deprimida, prueba hacer ejercicio, por unas tres semanas, de 15 a 20 minutos de ejercicio en días alternos. Con esto te sentirás mejor.
10. Te rejuvenecen: los músculos y el corazón se debilitan con los años, pero cuando nos ejercitamos se fortalecen y se retrasa el proceso de envejecimiento.
Qué podemos hacer...
Ejercicio aeróbico: Como cualquier otro músculo, a tu corazón le gusta estar en forma. Y tú le puedes ayudar a lograr su objetivo practicando ejercicios aeróbicos. Por ejercicio aeróbico, entendemos cualquier tipo de ejercicio que hace que el corazón lata más deprisa y que los músculos utilicen oxígeno (te darás cuenta de que tu cuerpo está utilizando oxígeno porque respirarás más deprisa).
Si practicas este tipo de ejercicios regularmente, se te hará más fuerte el corazón y el oxígeno te llegará mejor (a través de los glóbulos rojos) a todas las partes del cuerpo.
Ir en bici, correr, nadar, bailar, patinar, hacer montañismo y andar deprisa.
Ejercicios de fuerza: El corazón no es el único músculo que se beneficia de la práctica regular de ejercicio -a la mayoría de los demás músculos de tu cuerpo también les va bien hacer ejercicio. Si utilizas los músculos y los fortaleces, podrás estar activo durante períodos de tiempo más largos sin agotarte. Los músculos fuertes también tienen la ventaja de ayudar a proteger las articulaciones. Además, el músculo quema más energía que la grasa cuando una persona está en reposo, de modo que el hecho de desarrollar los músculos te ayudará a quemar más calorías y a mantener un peso saludable.
Ejercicios de flexibilidad: Fortalecer el corazón y los demás músculos no es la única meta importante de hacer ejercicio. El ejercicio también ayuda a mantener el cuerpo flexible, lo que significa que los músculos y las articulaciones se estiran y doblan con facilidad. Las personas flexibles no tienen que preocuparse tanto por las distensiones y los esguinces. Hacer ejercicios de calentamiento antes de entrenar y ejercicios de estiramiento sencillos al final de la sesión de entrenamiento ayuda a desarrollar la flexibilidad.
A falta de ejercicio
Si no practicas ejercicio, con el tiempo se debilita el corazón, músculos, huesos y articulaciones, las células se envejecen, se disminuyen los reflejos y el impulso sexual. Si alguna razón te impide practicar un deporte, por lo menos trata de aumentar tus actividades cotidianas como:
Pasa menos tiempo frente a la televisión y ordenador; haz ejercicios de estiramiento; haz pesas con mancuernas en casa para fortalecer tus músculos; sube y baja los escalones de tu casa durante 30 minutos.
Corre, nada, pedalea, baila, patina, esquía, haz lo que quieras, pero
¡decídete y empieza hoy!
Yo porque me siento bien y lleno de vida, cada día necesitaba un poco más es una droga maravillosa. Un saludo preciosa.
ResponderEliminarJuan Pedro Mexico.
Yo porque lo necesitaba para mis dolores de espalda, ahora lo necesito para seguir viviendo que es distinto.
ResponderEliminarPaloma
Por que no me gustaba mi cuerpo y entendí que sin esfuerzo nunca lograría un cambio, ahora sé que es así. Sigue así me gusta mucho tu blog.
ResponderEliminarUn Saludo
Mariano Morales
Cantabria
Me encanta la fuerza que transmites con tus palabras...haces magia con el tan simple hecho de hacer ejercicio. Gracias,
ResponderEliminarPatricia Colombia.
Yo hago ejercicio, porque me gusta sentirme bien, porque necesito saber que estoy viva, con mis agujetas eventuales¡
ResponderEliminarSandra Madrid